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31 de diciembre de 2008

ALGUNOS OBJETIVOS EN SAN PEDRO DE ATACAMA.

En este nueva entrada del blog les presentamos el plan de lo que queremos conocer en San Pedro de Atacama (Chile). Los colores y circuitos están distinguidos de acuerdo en el día en que queremos realizarlos.
Saludos y feliz comienzo del 2009 para todos/as.

Axel y Roslie.

26 de diciembre de 2008

OBJETIVOS DE VIAJE.

Este año hemos decidido buscar algunas variantes de lugares que no conocemos aún del Noroeste Argentino y a ello se le ha sumado un lugar al que veníamos teniéndole ganas desde el año 2005: San Pedro de Atacama (Chile).
En efecto, en el año 2005 teníamos planificado conocer este maravilloso lugar pero fue descartado por sus altos precios en áquel entonces. Hoy en día, si bien sigue siendo un poco más caro que el Noroeste Argentino, la brecha entre los precios de un lugar y otro se ha achicado notablemente, razón por la cual la hemos tenido en cuenta para nuestro viaje.
Por otro lado siempre ha sido materia pendiente conocer la Puna Salteña. Mucho hemos conocido de la Puna Jujeña (en el 2005 y en el 2008) y de la Puna Catamarqueña (2006) , pero nada, nunca, hemos podido conocer de la Puna Salteña más que por fotos y videos.
Este año es para estos dos lugares el año elegido y estos serán los objetivos de nuestro viaje:

9-1 salida a Salta
10-1 Salta
11-1 Salta - San Pedro de Atacama
12-1 San Pedro de Atacama (Termas de Puritama por la mañana y Valle de la Luna por la tarde)
13-1 San Pedro de Atacama (Geiseres del Tatio por la madrugada y mañana y Laguna Cejas, ojos del salar y Laguna Tebenquiche por la tarde).
14-1 San Pedro de Atacama (Lagunas altiplánicas)
15-1 San Pedro de Atacama
16-1 San Pedro de Atacama - Salta
17-1 Salta - San Antonio de los Cobres (aquí ver si hacemos el Viaducto La Polvorilla o si hacemos el Abra El Acay).
18-1 San Antonio de los Cobres - Tolar Grande pasando por Olacapato, Caucharí, Salar de Pocitos, Las siete curvas y Salar del Diablo entre otros (Salida en el Servicio Municipal de Tolar Grande).
19-1 Tolar Grande (Ojo de mar - Arenal - Cono de Arita) podría extenderse hasta Antofallita a lo mejor.
20-1 Tolar Grande (Mina la Casualidad).
21-1 Tolar Grande (Laguna de Santa María).
22-1 Tolar Grande
23-1 Tolar Grande - San Antonio de los Cobres - Salta.
24-1 Salta - Buenos Aires.

17 de diciembre de 2008

MAPA PUNA SALTEÑA 2009.

El presente es un mapa detallado sobre los lugares que pretendemos recorrer en la Puna Salteña. A medida que vayamos consiguiendo más mapas, los publicaremos en el blog.
Saludos.
Axel y Roslie.

PLAN DE VIAJE

Tras algunas primeras ideas (llámese Plan versión Beta) en las que incluímos a La Rioja, Catamarca y Salta o incluso a parte de San Juan (Valle de la Luna), La Rioja, Catamarca y Salta y un concienzudo estudio sobre los lugares, sus atractivos, sus costos, el transporte, los hoteles, los riesgos ajenos a nuestra voluntad de no conseguir alojamiento (principalmente en la zona donde pasará el Rally Dakar 2009 que en este caso serían las Provincias La Rioja y Catamarca) decidimos dejar a un lado el plan original y diseñar nuevos planes.
La idea de visitar la Puna de Atacama sigue latente y es nuestra intensión conocer más Puna. Por eso hemos esbozado tres recorridos posibles: uno era la Puna Jujeña y la Puna Salteña emulando en gran parte el recorrido que realizará nuestro amigo Chugo este próximo verano, el otro recorriendo las Provincias de Catamarca y Salta conociendo el Dto. de Tinogasta y visitando Antofagasta de la Sierra y desde allí hacer el intento de conocer Tolar Grande y por último surgió un recorrido Salta - Chile, conociendo San Pedro de Atacama (Chile), San Antonio de los Cobres y Tolar Grande y utilizando como enlace a la Ciudad de Salta.
Finalmente el viaje elegido será este último con algunas posibilidades de visitar algunos lugares que se encuentran marcados en líneas punteadas porque no estarían en principio 100% confirmados.
Bueno cuando tengamos mayores detalles, nuevos mapas, etc. los publicaremos aquí como siempre en el blog.
Saludos.

20 de septiembre de 2008

EL BLOG CUMPLE TRES AÑOS

El Blog de Axel y Roslie cumple tres años y queríamos festejarlo junto a todos sus lectores, agradeciendo nuevamente a todos los que nos siguen!!!. En el camino andado por este blog han pasado más de 47.000 visitas provenientes de 85 países, más de 200 comentarios y cientos de consultas referidas a diversos lugares que hemos visitado a través de nuestro e mail.
Aprovechando la ocasión de este nuevo aniversario es que queremos hacer algunos anticipos del hasta ahora único y firme candidato para nuestro próximo viaje. En efecto la idea primaria sería conocer Villa Unión (La Rioja) como lugar base para visitar allí el PN Talampaya y El Valle de la Luna o Parque Provincial Ischigualasto (San Juan) y para visitar, otra vez bien arriba a 4700 metros sobre nivel del mar, Laguna Brava (La Rioja). Luego seguir en Chilecito (La Rioja) y conocer la Cuesta de Miranda, luego una breve estadía en La Rioja capital, de allí a Fiambalá (Catamarca) para conocer el Paso San Francisco y "los seismiles", otra vez vamos a andar a los 4700-4800 metros sobre el nivel del mar. Luego Antofagasta de la Sierra (Catamarca) para reencontranos con viejos amigos y conocer lo que nos falta conocer y por último y si se puede llegaremos a Tolar Grande (Salta) donde estaría el broche de oro de nuestro viaje. Claro que este viaje está en versión "beta" todavía y puede ser perfeccionado aún más. Quien cuente con información de alguno de estos lugares, no dude en escribirnos apreciaremos su experiencia y recuerden que vamos en bondi así que puede complicarse el asunto un poco con los colectivos principalmente en el último tramo que lo intentaríamos si podemos con algún amigo en Antofagasta de la Sierra.
Gracias y suerte!!!
Axel y Roslie.

22 de julio de 2008

JUGANDO AL JUEGO DE LA PUNA.

Hola!!!!
Los dejamos entreteniéndose con un juego de entretenimiento consistente en ubicar en el mapa distintos puntos de la Puna Argentina.
Saludos.




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14 de julio de 2008

DISFRUTANDO HASTA EL ULTIMO MOMENTO.

Salimos de Purmamarca a las 16 horas y llegamos a las 17.15 a San Salvador de Jujuy. Nos quedaban aproximadamente un poco menos de tres horas, atrás había quedado el hermoso día en Purmamarca el cual cambiamos por una San Salvador de Jujuy que se empecinaba en aguarnos el último momento de nuestras vacaciones.

Rápido de reflejos y sin mapas pero con un gran sentido de la orientación, Axel, tomó la iniciativa de salir de la terminal y enfilar hacia el centro de la Ciudad.
Caminando por la Ciudad, Axel, se sentía como un pez bajo el agua, como si fuera que viviera allí, sin dudas una gran virtud y una muy buena memoria para registrar una parte importante de los principales lugares de la ciudad en tan poco tiempo sin ningún tipo de ayuda de mapas.
Mientras caminábamos hacia el centro, una fina lluvia veraniega nos detuvo en nuestra marcha. Al llegar a la Calle Belgrano nos encontramos con la nueva peatonal de una cuadra que en el 2005 no existía. Sabíamos de su existencia, sin embargo, no la conocíamos. Tuvimos el gusto de pasear un rato por ella hasta que debimos correr en búsqueda de un refugio de la lluvia.

A los cinco minutos volvió a dejar de llover, seguimos esta vez caminando en dirección a la Catedral, lugar que nos sirvió una vez más de refugio de la molesta lluvia que se abatía sobre la ciudad. Así fue como fuimos de a poco recorriendo: la zona de la Casa de Gobierno, la Plaza Belgrano, el antiguo Cabildo, la Calle Belgrano, la Iglesia de San Francisco, la Casa de Lavalle.


Parecía increíble que en término de 65 km. hubiera tanta diferencia en cuanto al clima: Purmamarca brillante y con cielo despejado, San Salvador de Jujuy con un cielo absolutamente cargado de tormenta y color plomizo.

Hubo también un tiempo para tomar algo caliente mientras la lluvia nos impedía pasear, hubieramos querido hacer otra cosa pero era lo que el tiempo nos permitía hacer. Llegado el momento fuimos retornando lentamente a la terminal primero quedándonos en el paseo lindero al Río Xibi Xibi, como en nuestra despedida de Jujuy en el 2005, y luego en un barcito cerca de la terminal donde aguardamos el momento de partir.

Así terminan nuestras vacaciones, así es como nos despedimos con un siempre "hasta luego" respecto de esta maravillosa tierra, de sus colores, de su magia y de su gente.


¡Chau Jujuy, ya volveremos a verte nuevamente!

8 de julio de 2008

DESPIDIENDONOS...SIEMPRE SERA UN HASTA LUEGO!

Amanece en Purmamarca, el día está nublado, de momentos pareciera que llueve, por momentos que se despeja. Finalmente el tiempo se decide con la aparición de un sol radiante y un cielo absolutamente despejado, las nubes se fueron finalmente a otro lado.





Sabiendo que este era el último día arreglamos todo rápidamente, tomamos nuestro desayuno y salimos con las mochilas rumbo hacia la plaza 9 de Julio. A la vuelta, sobre la calle Rivadavia, un negocio ofrecia guardar las mochilas. No lo dudamos un solo momento, era guardar las mochilas y disfrutar al máximo de todo. Estuvimos por la feria de la plaza y luego nos fuimos a hacer un poco de tiempo en el Camino de los Colorados mientras se hacía la hora para el comienzo de la Fiesta del Queso de Cabra que se celebraba en ese día.
El ir al Paseo de los Colorados fue una despedida a todo color, los cerros estaban bien colorados merced a que de algún modo se habían "lavado" con la lluvia del día anterior y el sol brillaba en el azul firmamento. Allí nos sacamos infinidad de fotos de modo de guardar no solo en las retinas de nuestros ojos el recuerdo de tan hermoso paisaje.


Al llegar nuevamente al pueblo ya estaba comenzando el acto inicial de la Fiesta del Queso de Cabra con un desfile de gauchos junto con el entonamiento del Himno Nacional y el izamiento de la Bandera Argentina. Allí estaba esa humilde pero hermosa Bandera Argentina flameando en el azul cielo que la confundía con este.
Luego de la iniciación del acto, y con todo un pueblo congregado en el que se mezclaban también muchos turistas, la fiesta seguía en el predio del Club Santa Rosa, donde allí se daría a la cita el concurso del queso de cabra.
Empanadas, locro, tamales, humitas y también pizza se preparaban mientras los jurados realizaban el cateo del queso de las distintas concursantes.
El concurso del queso de cabra promueve la difusión de las queseras de la región de usanza tradicional. El objetivos de su realización es propender al mejoramiento del queso de cabra realizado ancestralmente y ampliar las oportunidades de los artesanos queseros, favoreciendo el consumo de su producto y su comercialización. El programa de esta hermosa fiesta incluyó la recepción de autoridades, invitados especiales, queseros participantes de distintos parajes cercanos a Purmamarca como Estancia Grande, Tumbaya, Tumbaya Grande, Tunalito, La Ciénaga y las lejanas Tucsa y Huachichocana.

Allí el jurado ha probado la pericia de los 16 participantes de dicho concurso y cuando dieron su veredicto invitaron a los presentes a acercarse y comer un poco de queso de cabra, animándolos como a nosotros a comprar un queso para llevarse de recuerdo. Mientras tanto seguían corriendo las empanadas de carne, pollo y de queso, los tamales, las humitas, la pizza bien caserita y el platazo fuerte: Asado con choclo, queso con papas para acompañar como dice la canción de Tomás Lipán "Don Heriberto".




Una fiesta muy linda sin lugar a dudas, muy humilde, familiar, acogedora, simpática, pícara como el humor desatado en las coplas que se entonaban. La difusión de los ganadores del concurso era un hecho anécdotico, allí lo que importaba era mantener la tradición de la elaboración artesanal del queso, mantener la costumbre y pasarla de generación en generación, cosa que pudimos comprobar al ver que la ganadora, que tenía 92 años y que no pudo venir porque tenía que cuidar a sus animales, tuvo en su bisnieta, de 12, otra ganadora.


Fue un hermoso cierre para nuestras vacaciones compartir esta fiesta con la gente del lugar, lamentablemente no nos pudimos quedar para la ceremonia de dar de comer a la Pachamama al pie de una apacheta que estaba preparada en el predio del club. Luego se siguió con la señalada y enfloramiento de la hacienda y se brindó con chicha. Junto con el concurso del queso de cabra también se realizó la XX edición de la fiesta de la Pachamama quien tuvo como invitado especial a numerosos músicos, entre ellos Memo Vilte, Che Mandinga, las copleras Paulina Chañi y María Ramos, Hugo Cazón, Supay Tawa, La Tribu, Sonko Puca, todos ellos de la región, y como siempre la participación especial de un hijo predilecto de esta tierra: Tomás Lipán.

Lamentablemente esta parte de la fiesta nos la perdimos ya que teníamos nuestra vuelta de San Salvador de Jujuy a Buenos Aires a las 21 horas.
Fue hasta donde estuvimos todo muy lindo y nos resistíamos a querernos ir pero debíamos irnos, con mucha lástima nos quedamos mirando los últimos instantes el Cerro de los Siete Colores...nos teníamos que ir... pero volveremos alguna vez.


26 de junio de 2008

QUE HACER?

La pregunta del millón era qué íbamos a hacer al día siguiente puesto que teníamos programado ir a las Cuevas de Huachichocana en cabalgata y el presupuesto realmente ya no daba. Los debates en torno a qué hacer fueron realmente interesantes por un lado estaba dada la posibilidad de ir a las Salinas Grandes, quedarnos en Purmamarca, ir otros lugares de la Quebrada de Humahuaca y como algo remoto ir a Humahuaca y desde allí ver si podíamos llegar al Hornacal. El plan que trazamos finalmente fue este último.
Temprano por la mañana y luego de comprar algunas cosas en la feria de Purmamarca nos tomamos el primer micro con destino a Humahuaca que tuviéramos a mano y desde allí intentaríamos ir al Hornacal.
Al llegar a Humahuaca llegamos justo para las doce, de paso revivimos ese hermoso momento que es la salida de la torre del antiguo cabildo de San Francisco Solano quien bendice a los viajeros en su estadía en Humahuaca. Paseamos un poco y decidimos luego almorzar en el restaurant La Carchapaya.
Luego del almuerzo nos lanzamos a la aventura de conseguir a alguien que nos lleve al Hornacal, lugar al que lamentablemente no pudimos conocer por lo excesivo de su costo. Nuevamente habría cambios de planes.
- Nos vamos para Uquía, dice Axel.
Tomamos el micro a Uquía y en unos instantes estábamos en Uquía disfrutando nuevamente de la hermosa iglesia de San Francisco de Paula la cual atesora los hermosas pinturas de los ángeles arcabuceros. La quietud de Uquía, los colores de las hermosas montañas nos obligaron a quedarnos por término de una hora aproximadamente allí.
Luego de ello a Axel se le ocurrió que podíamos caminar junto a la ruta en dirección a Huacalera. Hay que tener en cuenta que que Huacalera queda a más o menos 24 Km. de Uquía lo cual significaba una locura, pero bueno la locura se había puesto en marcha y ya no había vuelta atrás. A caminar se ha dicho!
El recorrido entre Uquía y Huacalera es uno de los recorridos más maravillosos y coloridos de la Quebrada de Humahuaca. La estrategia era caminar todo lo que fuera posible y disfrutar de los colores y el paisaje. De cierto modo fue una linda experiencia de la que no nos vamos a olvidar jamás, porque una cosa es ver el paisaje en la ruta parando cada tanto y otra es deleitarse con nuestra propia vista caminando y no perderse todos y cada uno de los detalles.














El Yacoraite estaba allí como un gran coloso al que el cielo plomizo le daba aún mayor realce. Ya llegados a Chucalesna, a unos 5 km. de Uquía, decidimos tomarnos un micro del Expreso Vallisto y seguir hasta Tilcara.
En Tilcara recorrimos un poco el pueblo, reviviendo todos y cada uno de los lugares visitados, aunque en honor a la verdad esta vez no fuimos al Pucará.
La lluvia fina que se abatió en Tilcara frustró los planes de seguir recorriendo en parte, no obstante, el broche final lo daríamos en Maimará con esos maravillosos cerros de la Paleta del Pintor los cuales no pudimos ver en su plenitud merced al mal tiempo.
Finalmente a las 21 horas estábamos de vuelta en Purmamarca donde al día siguiente finalizarían nuestras vacaciones.

12 de junio de 2008

DESPUES DE TRES AÑOS NUEVAMENTE EN PURMAMARCA.




Al bajar en la intersección de las Rutas Nacionales 9 y 52 decidimos empezar a caminar con nuestras mochilas a cuestas y, al cabo de haber realizado un pequeño trayecto de 350 metros nos para una combi que nos llevó hacia el pueblo.
Al llegar a Purmamarca experimentamos que en estos tres años que pasaron hubo algunos cambios significativos, muchos hoteles nuevos, restaurantes, lugares para comprar algunos recuerdos, la escuela hecha a nuevo, algunas casitas nuevas, también muchos comercios cuya gente se notaba claramente no era ni de Purmamarca ni del resto de la Provincia. En efecto la dulce tonada jujeña no estaba tan presente en algunos negocios.

El día pintaba muy pero muy lindo, con algunas nubes, razón por la cual ni cortos ni perezosos nos fuimos rápidamente al hostal y allí después de alojarnos en nuestra habitación salimos rápidamente a la recorrida. La Posta de Purmamarca, así se llama el hostal donde nos alojamos, nos recibía nuevamente después de tres años. La misma gente, eso si producto de la gran afluencia de turismo con muchas más habitaciones disponibles y con una disposición distinta de sus muebles, cosa que fue notada enseguida por Axel. Se puede decir que mucho más cálido y lindo que en el 2005.
Una vez fuera del hotel bajamos por la calle Santa Rosa de Lima hasta Pantaleón Cruz hacia el restaurant la sombra del sauce y desde una de sus ventanas disfrutamos por algunos instantes de la maravillosa policromía del Cerro de los Siete Colores.
Fuera del bar lo primero que hicimos fue subir al Cerro Porito. No lo hicimos por el lado convencional sino por un sendero abandonado el cual implicaba casi trepar a él. Allí nos quedamos por unos cuantos minutos disfrutando de la mágnifica vista que ofrece este mirador natural mientras lamentablemente comenzaba a nublarse.

Después de bajar el cerro tomamos las calles Florida, doblamos a la derecha, tomamos Sarmiento y luego, Lavalle. Por esta misma calle es que llegamos primero al Algarrobo Histórico, luego a la Iglesia de Santa Rosa, y frente a ella, a la Plaza 9 de Julio.

Dentro de la iglesia comprobamos que aún seguía en faltante las reliquias que han robado de dicha iglesia consistentes en objetos de plata y un crucifijo del Siglo XVII. Claramente la presencia de un policía indicaba que hoy se toman medidas de seguridad que en tiempos de antaño no eran necesarias dada la tranquilidad del lugar, pero con la Declaración de Patrimonio de la Humanidad las cosas no son lo mismo y eso vale tanto para aquellas que han sido para bien (las menos) como las que han sido para mal (las más).

Nuestro camino siguio tomando la calle Rivadavia, la cual se termina en el cementerio. Allí visitamos un poco el lugar y luego salimos en dirección al Paseo de los Colorados.
El Paseo de los Colorados, tan caro a nuestros recuerdos, fue recorrido en forma minusciosa. Tranquilamente se lo puede hacer caminando por término de una hora u hora y media - son tan solo tres kilómetros -, pero nosotros nos tomamos para hacerlo dos horas y media parándonos donde quisiéramos retratarnos, o donde quisiéramos subir a alguna montañita. El sol definitivamente se había ido y la amenaza de lluvia era toda una realidad, pero la naturaleza nos dejó poder hacer sin problemas todo el trayecto, y al llegar al hostal, recién allí, empezo una fina lluvia.Ya eran cerca de las cinco razón por la cual decidimos tomar un café y tostadas, de paso especulamos con que pudiera ser posible que dejara de llover. Luego, al término de nuestra riquisima merienda, decidimos caminar hasta la hostería del refugio de Coquena la cual nos habían indicado que ellos hacían cabalgatas. El plan sería hacer una cabalgata hasta las Cuevas de Huachichocana donde están los rastros primitivos de civilización de la Quebrada de Humahuaca. Para llegar a la Hostería hay que caminar por la Ruta 52 hasta el kilómetro 3,5 casi enfrente del Hotel Manantial del Silencio.

Al llegar allí preguntamos si efectivamente hacían cabalgatas a lo que nos contestaron que si, pero que ellos tenían una suerte de "carta de recorridos", entre los cuales no figuraba el nuestro, y que por otro lado el precio que nos pasaron significaba para nuestro presupuesto algo excesivo.

Así que las Cuevas de Huachichocana...serán para otra vez.

Atardece en Purmamarca y la llovizna vuelve a hacerse presente. Las nubes están sumamente bajas a tal punto que no permiten ver gran parte de las montañas. Volvemos al hostal, salimos a caminar, paseamos en los alrededores de la plaza, nos sentamos en el umbral del antiguo Cabildo hoy convertida en Biblioteca, hasta que finalmente, ya de noche, decidimos ir a cenar a un nuevo lugar - por lo menos para nosotros - llamado Sabor a Tierra, lugar en el cual saboreamos ricas comidas regionales con la agradable compañía de un CD de música de Tomás Lipán.

7 de junio de 2008

VOLVIENDO A PURMAMARCA.

Tomamos el desayuno a las 8 de la mañana en forma puntual, y luego de pasar ya los últimos momentos en la hostería Munay, agarramos nuestras mochilas y enfilamos la calle Belgrano con rumbo hacia la terminal de omnibus.
Ya en la terminal esperamos el micro quien llegó puntualmente a las 9.25 horas.
Poco a poco fuimos pasando los pueblos de Pumahuasi, La Intermedia y Puesto del Marqués hasta llegar en término de una hora a la Ciudad de Abra Pampa. En el medio de esta ciudad vimos el desgarrador paisaje de un terreno totalmente alambrado y con señales de calaveras que indicaban un gran peligro de muerte: Se trataba ni más ni menos que de la Metal Huasi que dejó al aire libre ni más ni menos que 10000 toneladas de escoria de plomo que intoxica y mata a nuestros hermanos y hermanas Abrapampeños. Mucho se habla de remover, de tratar esos residuos, de contenerizarlos, pero allí estaban al aire libre - y sus particulas que las respira todo un pueblo -.
Bajamos por un instante en Abra Pampa, solo unos quince minutos, razón por la cual estiramos un poco las piernas y compramos algo en el kiosko de la terminal y luego seguimos.
Ya en Tres Cruces nos deleitamos con la maravillosa formación de sus montañas: EL ESPINAZO DEL DIABLO.
El puesto de control de Gendarmería Nacional nos paró justo allí. Axel se encontraba de uno y otro lado sacando fotos cuando los gendarmes subieron pidiendo documentos. Al percatarse de ello, dejó de sacar fotos y ocupó su asiento nuevamente, exhibió los documentos y luego volvió a sacar algunas fotos más.
El día en la Puna era verdaderamente maravilloso, despejado. A medida que íbamos bajando la presencia de nubes se hacía más notoria, razón por la cual sospechamos que en Purmamarca estaría nublado. No estábamos tan errados, al poco tiempo de llegar allí se nublaría.
Siguiendo con el viaje cada uno de los paisajes de nuestra vuelta a Purmamarca, esta vez desde el norte, fueron disfrutados en todo momento, yendo de uno al otro asiento para no perderse nada y aprovechando que el micro viajaba semilleno. Se sucedían los comentarios "mirá acá el puente del ferrocarril",..."mirá allá el desvío a Iruya", "Uia que lindo...allá Hornaditas"....así hasta llegar a Humahuaca, luego pasar por Uquía, Chucalezna, Huacalera, el Angosto del Perchel, la Quebrada de Juella, Tilcara...Maimará y esos bellos cerros de la Paleta del Pintor, la Posta de Hornillos, la Quebrada de Incahuasi y, por último, allá a lo lejos, sobre la otra margen del Río Grande, el cartel sobre la montaña que indica que estamos en Tunalito...hora de empezar a levantarse de los asientos, ya estamos llegando, estamos bien cerquita de la bella Purmamarca, bien cerquita del comienzo del cierre de nuestro viaje.
Recordando estos últimos momentos hermosos es que queremos dedicar una canción que de algún modo refleja nuestros sentimientos hacia Jujuy y en especial a este pedacito de tierra maravillosa que es Purmamarca en la voz de Tomás Lipán con "Jujuy para dos".

Invitamos a escucharlo.



1 de junio de 2008

VOLVIENDO A ARGENTINA.

El día comienza en Potosí y termina en La Quiaca así fue como terminó nuestra estadía en Bolivia y se encaminaba las vacaciones con un broche de oro: Purmamarca.
Nos levantamos temprano para salir a la terminal de omnibus, ordenamos todo y nos despedimos de la gente del Hostal La Casona del que podemos decir que tiene un servicio aceptable. Tomamos un taxi hasta la terminal y hacia allí fuimos con buen tiempo como para registrar las mochilas en la boletería que se encuentra en el piso superior de la misma. Cuando vimos como las tiraban dijimos que ni locos se las íbamos a dejar. Razón por la cual las mantuvimos constantemente junto a nosotros. 
El viaje estaba previsto salir a las 8 y llegar a las 17 (hora de Bolivia) a Villazón, con una pequeña parada en Santiago de Cotagaita y en Tupiza. Puntualmente a las 8 se posa un micro de porte muy robusto en la dársena Nº 12 de salida de micros, razón por la cual teníamos duda de que fuera el mismo ya que nos aseguraron que el micro arribaba en la dársena 11. Detalle aparte, nos acercamos a preguntarle y efectivamente ese era nuestro micro, al que subió de inmediato Roslie mientras Axel verificaba donde se guardaban las mochilas. 
Ya 8.10 estábamos saliendo de la terminal con rumbo a Villazón. El micro de la empresa O' Globo es realmente cómodo, limpio, talvez un detalle no menor que era una constante en todos (no tenía baño), pero ya a esta altura realmente poco importaba.
El camino desde Potosí hasta un poco antes de arribar a Santiago de Cotagaita es totalmente asfaltado, en buen estado. Ya más adelante, comienza un ripio rudo que de algún modo justificaba la fortaleza del micro. 
Los paisajes maravillosos que surca la ruta son por momentos devorados por nuestra vista y por momentos imaginados debido al cansancio de haberse levantado temprano y a la comodidad de los asientos que invitaban al descanso. Alternadamente hasta llegar a Santiago de Cotagaita ambos nos quedábamos dormidos, aunque quien durmió más fue Axel que iba del lado del pasillo.
A la hora de viaje el micro se para para subir una familia entera quien todavía nos preguntamos de donde diablos había salido. Rápidamente la familia se sube y toma sus asientos dejando algunos integrantes de la misma parados, entre ellos la mayor del clan. Pobre vieja allí estaba tirada en el piso a veces llorando mientras sus hijos disfrutaban como si nada de la comodidad de un asiento.
El viaje hasta Santiago de Cotagaita tomó aproximadamente tres horas y media, termino más termino menos. Al llegar allí nos encontramos con un pueblo sin brillo del que mejor olvidar su paso por allí. La verdad es que no vale ni siquiera la pena abundar en detalles.
Luego de transponer el pueblo de Santiago de Cotagaita viene una de las partes más duras del camino hasta la joya bella de Bolivia, Tupiza. 
El camino gana en rudeza y los paisajes van de menor a mayor en cuanto a belleza. La sucesión de curvas entre las montañas gigantes transforman en minúsculo al micro. El camino de por momentos es verdaderamente estrecho, justamente en esos lugares es donde se encuentra mejor mantenido. 
El camino a medida que nos acercábamos a Tupiza comenzaba a hacerse familiar, hasta que finalmente pudimos divisar desde la otra margen del río a este hermoso lugar de Bolivia. 
Llegados a Tupiza a las dos de la tarde nuestros estómagos crujían pese a que los habíamos engañado a base de galletitas, razón por la cual compramos algunas provisiones y seguimos camino.
Ya si saliendo de Tupiza nuestro camino era cada vez más y más familiar: El Angosto, Entre Ríos, el Valle Encantado, Suipacha. Una y otra vez podíamos ver a lo lejos las vías de aquel tren que nos introdujo en Bolivia y que en ese momento las veíamos nuevamente en nuestra salida del hermano país. Una y otra vez podemos ver nuevamente los paisajes que habíamos visto y conocido tan solo unos días atrás. Disfrutar con ver nuevamente estos paisajes hizo aún más al viaje en forma placentera.
Llegados a Villazón comprobamos con grata sorpresa que el colectivo llegó una hora antes de lo previsto, o sea, a las 16. Ya una vez abajo del micro tomamos nuestras mochilas y enfilamos por la Av. Antofagasta hasta la 20 de Mayo y luego hasta Av. Argentina.
Disponíamos de algún dinero todavía como para poder gastar, razón por la cual decidimos comprar algunas cosas no sobre Av. Argentina (donde todo es un poco más caro) sino en las calles laterales donde la diferencia en el precio se nota. Fue así como nos quedamos con 2,50 Bolivanos en el bolsillo. Así fue como cruzamos nuevamente la frontera.
Ya haciendo la cola en la frontera para pasar, la cual era muy abultada, Axel comenzó a refunfuñar porque no se movía la fila. Decía "mirá vos tenía que ser la cola de la frontera Argentina la que no se mueve, en Bolivia todo el mundo trabaja rápido y bien, acá no labura nadie..., etc". Protesta por lo bajo va, protesta por lo bajo viene, un agente de Gendarmería Nacional nos toca el silbato.
- Oigan Uds. dos a ver vengan para acá!
Sonamos pensaba para sí Axel.
- De dónde son?
- Somos Argentinos, contestamos ambos.
- Documentos.
exhibimos los documentos, los mirá detenidamente y nos dice:
- vayan a esa cola que nosotros te tenemos el documento y luego de la verificación lo devolvemos.
- Zafamos dijo por dentro Axel quien al ver la cola en la que nos mandaron había solo tres personas.
Al tocarnos nuestro turno levantamos el bolso, lo abrimos y vieron algunas de las bolsas que compramos recientemente entonces nos dicen:
- A ver que llevan?.
- Nada algunas chucherías para regalar a la familia.
- Tecnología ¿nada no? nos pregunta el funcionario de la Aduana.
- No solo lo que llevamos desde nuestras propias casas, una cámara nada más, contesta Axel y exhibe la factura de la cámara adquirida en Argentina.
- Listo, pasen!!!

Ya nuevamente en La Quiaca lo primero que hicimos es tratar de conseguir alojamiento en el mismo lugar de donde estuvimos. Tuvimos suerte si bien no conseguimos una habitación doble, al menos conseguimos dos camitas para dormir y partir al día siguiente a Purmamarca. Lo segundo que se fue a hacer era confirmar que el saldo con el que contábamos en Bolivia no era tal. Para ello Axel fue hasta el cajero del Banco Nación del otro lado de las vías y allí comprobó que efectivamente los cajeros de Bolivia "mandan cualquier fruta en la consulta de saldos". El alma volvió nuevamente al cuerpo al saber que no contábamos con 2,50 Bolivianos. 
Un rato más paseamos por la Ciudad de la Quiaca y cenamos en un bonito bar frente a la plaza principal de la ciudad, el cual ya habíamos cenado en una anterior ocasión en nuestra estadía allá por enero del 2005.
Así fue el día, el último en Bolivia, en que comienza la recta final de nuestras vacaciones. 

26 de mayo de 2008

¿Y COMO SIGUE ESTO?


Ya fuera del Museo de la Casa de la Moneda nos debatimos como seguir. Roslie insistía con ir a Sucre, mientras quien les escribe en este momento, Axel, era partidario de quedarnos en Potosí. Las razones que esgrimiamos el uno y el otro eran realmente valederas. Si en Potosí hay historia pura en Sucre no es menos, es más al ser la cuna de la nación Boliviana es obvio que había más historia que en Potosí. Sucre se encuentra a tres horas de viaje de Potosí (en condiciones normales), pero...quien garantiza condiciones normales!. Este factor se inclinaba en el pensamiento de Axel quien aduciendo que "faltaba conocer a fondo a Potosí" decidió no arriesgar. Es que teníamos todas las cosas en el hotel en Potosí y con las reservas de los pasajes a Villazón para el día siguiente a las 8 de la mañana. Cualquier situación anormal nos arruinaría los planes del viaje a futuro. Por eso la excusa de seguir "conociendo a fondo" no resultaba tan mala, máxime a que nos faltaba realmente conocer más de la mitad de la ciudad. Sucre quedará para otra ocasión y seguramente así será.
La verdad es que si bien ambos provenimos de familias católicas ninguno de los dos somos practicantes. A decir verdad nunca hubierámos pensado que entraríamos a tantas iglesias juntas en un solo día.
Saldada la discusión de como seguir y con plano en mano, nos lanzamos a caminar por término de 7 horas entre las constantes subidas y bajadas de la maravillosa ciudad de Potosí. El secreto que nos mantuvo en forma era siempre caminar despacio y tener buenas provisiones de agua, esto último esencial.

Roslie en uno de las tantas callejuelas de Potosí.

Iglesia de San Lorenzo.

El primer lugar que visitamos fue el Mercado Central, muy colorido y lleno de puestos de por cierto, luego de ello la Iglesia de San Lorenzo a la vuelta del mercado. La iglesia de San Lorenzo es una inmensa construcción de origen barroco verdaderamente inmensa.

Juntas, la Bandera de Potosí y la Whipala, camino al Convento de Santa Mónica.

Roslie en la puerta del Convento de Santa Mónica.

Siguiendo luego por la calle Bolivar se encuentra la Iglesia de San Agustín quien pasó sin pena ni gloria ya que se encontraba cerrada. Caminando dos cuadras más nos encontramos con un pintoresco pasaje denominado Chacón, el cual en su casi terminación se encuentra la Iglesia de Santa Mónica. La misma tiene un mirador muy interesante como lo tienen muchas de las iglesias de Potosí, sin embargo este se encontraba cerrado, razón por la cual seguimos nuestro camino por la calle Sucre. En dicha calle decidimos hacer un alto para ir a un cajero y extraer dinero. Muy lindos los cajeros, muy modernos, bilingües, con muchas utilidades para hacer transacciones con varias cuentas en una misma tarjeta, pero...el cajero te tira cualquier saldo. Nuestra sorpresa fue ver que solo nos decía que contábamos con 300 Bolivianos exactos (unos 120 Pesos aproximadamente) cuando contábamos con muchisímo más. Tanto fue así que probamos en otro cajero y nos tiraba como saldo 342 Bolivianos ¿?¿?¿?¿?¿? (Recomendación: tengan cuidado con eso no se confíen tanto de los cajeros, lleven siempre algo de plata encima bien escondida y guardada en lugar seguro, aunque Bolivia ES UN PAIS SEGURO ).
Esta sorpresa nos haría sufrir un poco - y también ahorrar un buen dinero - hasta que en el primer cajero de La Quiaca comprobamos con certeza que los cajeros de Bolivia "mandan fruta en sus saldos".
Anécdota aparte, seguimos por la calle Sucre hasta la calle Hoyos para ir a la Iglesia de San Martín. Este último trayecto realmente se hizo muy largo y en constante subida. Llegamos al fin a la hermosa iglesia de San Martín, la cual habíamos visitado anteriormente casi de noche y bajo una molesta llovizna que nos impidió disfrutar de la belleza arquitéctonica de la misma, ubicada a mucho más de las cuatro cuadras que indicaba el plano. La Iglesia de San Martín cuenta con un maravilloso mirador al que tampoco pudimos subir...parece que la suerte con los miradores no estaba con nosotros.
Luego de la Iglesia de San Martín, volvimos camino al centro de la Ciudad a hacer ya si una oportuna parada en un bar donde almorzamos. Los idiomas se mezclaban en ese pequeño espacio. Allí se podía escuchar el acento Argento nuestro, el de Ingleses, Alemanes y Franceses, lo que se dice un auténtico lío de idiomas.
Luego del almuerzo pasamos nuevamente por el Hostal quien debía devolvernos una toalla nuestra que creyeron de ellos cuando les dimos nuestras cosas para lavar de todo el desastre que había quedado del tormentoso viaje Uyuni - Potosí.

Vista de la Iglesia de Copacabana.

Acto seguido nos fuimos al Convento de San Francisco, el cual abría sus puertas a las 16 horas. En un muy buen acto de reflejo, Axel, decide oportunamente caminar hacia el barrio minero pasando por el Parque Colgua, la Iglesia de Copacabana, está última situada en una encrucijada de varias calles que te desorientan un poco. Siguiendo camino al Mercado Minero pasamos por algunas callejuelas en la búsqueda de esas casas que nos contaron muchas personas en que los vecinos que viven uno frente al otro pueden estrecharse la mano al salir a sus balcones.
Las casas viejas y las calles hiperangostas con ese empedrado tan irregular dan un encanto único a Potosí del que difícil olvidaremos.

Vista de una de las Torres laterales de la Iglesia de San Pedro.

Antes de llegar al Mercado Minero pasaríamos por la Iglesia de San Pedro y el pequeño Parque Minero. Tanta religiosidad de Potosí tenía que tener como contrapartida algún graffitti en contra de ella y lo encontraríamos en una calle lateral de la Iglesia de San Pedro bajo la famosa frase "la Iglesia es el opio del pueblo".



Nuestro propósito de llegar al Mercado Minero fue finalmente cumplido. A la vuelta, tratando de cortar camino, tomamos la calle Periodista Betanzos y pasamos por la última iglesia antes de ir nuevamente al Convento de San Francisco: la Iglesia de San Sebastián la cual se encuentra muy descuidada. Esta "vueltita estrátegica" de 26 cuadras a 4000 metros de altitud sobre el nivel del mar y en constantes subidas y bajadas nos tomó aproximadamente una hora y cuarenta y cinco minutos contando las paradas en cada una de las iglesias mencionadas en estos últimos dos párrafos.

Interiores de la Iglesia de San Francisco.

Llegados al Convento de San Francisco tuvimos la suerte de que el contingente recién se iniciaba, razón por la cual los alcanzamos rápidamente. La majestuosidad del Convento, sus pasillos, sus catapultas, ese olor a humedad de sus pasadizos, las obras de muchos pintores - muchos de ellos, anónimos -, la iglesia en si y su mirador constituyen una obra maestra de la arquitectura independientemente de las creencias religiosas o no creencias.



Roslie en la terraza de la Iglesia de San Francisco.

Axel desde la terraza del Convento de San Francisco con vista al Sumaj Orko.

Ya luego de este paseo por este convento, nuestro itinerario comenzó a desdibujarse y a tornarse familiar. Poco a poco se iba haciendo de noche y era la oportunidad de tomar un café en un muy coqueto bar del centro de Potosí llamado Café "La Plata", el cual recomendamos absolutamente por lo cuidado y limpio que es.
Ya de noche y por todo lo hermoso que hemos vivido en Potosí, brindamos prometiéndonos talvez volver alguna vez. El Sumaj Orko cuidadosamente iluminado nos regalaría su última postal de nuestra última noche allí.

Que lindo es Potosí!!!