Finalmente llegamos a las 11:10 al Museo del Presidio de Ushuaia. Compramos las entradas y nos metimos en las primeras salas que forman parte del Museo Marítimo.
En estas primeras salas se puede observar un poco la historia marítima que encierras las aguas del Atlántico Sur desde Hernando de Magallanes hasta los primeros años del Siglo XX donde llegar a Tierra del Fuego e incluso más allá de esta era todavía una odisea.
Así es que podemos ver varias reproducciones de antiguos mapas y de barcos pasando por la carraca Trinidad de Magallanes, la Corbeta Descubierta de Malaspina, la Beagle de Robert Fitz Roy, el Bergantín Espora de Luis Piedrabuena la cual naufragó en Isla de los Estados y con sus restos construyó una embarcación más pequeña a la que denominó Luisito, la Cañonera Paraná, el Clipper Duchess de Albany que naufragó en 1893 en la zona de Península Mitre, entre otras.
También a uno de los costados se rinde homenaje a los Yámanas, primitivos habitantes de la zona y hábiles canoeros quienes vivían principalmente en la zona de canales.
También se puede apreciar un poco de las historias de los navegantes que surcaron las heladas aguas del Atlántico Sur y de aquellos que fueron pioneros en la conquista del continente blanco.
Cuando se hicieron las 11:30 un guía llamó a todas las personas presentes en el museo para comenzar a dar la explicación del Presidio de Ushuaia.
Allí mientras nos mostraba los primeros calabozos nos contó un poco la historia de como se fue gestando la idea de la cárcel de Ushuaia.
Ushuaia nacía en 1884, pero la idea de colonizar Tierra del Fuego se inspiró en el modelo del Reino Unido de colonización mediante la introducción de convictos.
Así fue que luego de algunos años, en 1896, arribaron a Ushuaia el primer grupo de penados en el buque "1º de Mayo", iniciándose así la cárcel de reincidentes habilitada provisoriamente en casas de madera y chapa.
Mientras tanto en la Isla de los Estados funcionaba un presidio militar que primero se encontraba ubicado en la Bahía de San Juan de Salvamento (en donde funcionaba el faro del fin del mundo) y luego en Puerto Cook hasta el año 1902, año en que se traslada a Ushuaia.
En 1902 se comenzó con la construcción del edificio del presidio, trabajos que continuaron hasta 1920.
En 1911 el Presidente Figueroa Alcorta firma un decreto en donde fusiona la cárcel de reincidentes con el presidio militar.
La cárcel contaba con cinco pabellones de 79 celdas exteriores cada una. Las 380 celdas eran supuestamente para cada preso, pero se llegaron a albergar hasta 600 penados entre ellos delincuentes de alta peligrosidad hasta presos políticos como Honorio Pueyrredón y Ricardo Rojas.
Pabellón 4
Ventana de una celda
Puerta original
Mateo Banks "Mateo el místico o Mateocho".
Mateo Banks o Mateo "el místico" era uno de esos presos de alta peligrosidad quien mató a toda su familia - ocho en total -. Con total frialdad planeó durante toda la noche su coartada acusando a uno de sus peones, Gaitán, del que se excusa de haberlo matado por ser este quien cometió los asesinatos de toda su familia.
Sin dudas una historia de sangre, horror y con un trasfondo económico que tenía por objetivo quedarse con los campos de la familia.
Simón Radowitzky.
Axel con Cayetano Santos Godino (El Petiso Orejudo).
Moldes de baldosas originales del presidio
Continuando un poco con la historia del presidio, el mismo se basó en un régimen de trabajo forzado, retribuido, con enseñanza escolar y oficios. Los trabajos forzados gran parte se realizaban afuera de mismo. El famoso tren del fin del mundo no es más ni menos que el antiguo tren del presidio, claro que con muchas diferencias respecto del cómodo y turístico tren de la actualidad. Allí viajaban con grilletes en sus piernas, colgados sin piso y severamente vigilados. También se prestaron todo tipo de servicios a la ciudad como ser la construcción de calles, puentes, edificios como el del correo de la ciudad de Ushuaia.
En 1943 se inauguró un moderno hospital - que luego pasó a ser el actual Hospital Naval - .
Ya en el año 1947 se decretó su clausura por razones humanitarias.
Luego de estar en el Pabellón 4 - que es el pabellón más restaurado - pasamos al pabellón central. Desde allí pasamos luego a una zona externa al penal en donde está la reproducción del Faro del Fin del Mundo o de San Juan de Salvamento.
Seguido a ello volvimos sobre nuestros pasos al interior del presidio para visitar el Pabellón Histórico o Pabellón Nº 1 el cual se encuentra tal como fue originalmente.
Luego de ello, seguimos caminando por el presidio por un largo rato visitando también sus pisos superiores. Cuando ya creímos haber visto con suficiente detalle, decidimos irnos hacia el Museo del Fin del Mundo y a la Antigua Casa de Gobierno de Tierra del Fuego, lugar del que les contaremos pronto su historia y nuestra experiencia allí.
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