Es indudable que, hasta para los que no son especialistas en el tema como nosotros, Mendoza es cuna del buen vino.
Atraidos cientos de miles de turistas al año por el buen vino y por la reciente reputación de su continuo mejoramiento en la calidad, Mendoza tiene como uno de sus atractivos la visita a sus bodegas. Allí al desgustarse algunos de esos buenos vinos, nos damos cuenta que justamente lo mejor no llega a Buenos Aires, ni se encuentra entre nuestras góndolas, sino que son de exportación.
La calidad de las uvas, el sol, el clima propicio de Mendoza, los estándares de calidad y salubridad (los toneles de madera son parte de la rica historia del vino, ahora se elaboran en tanques de acero inoxidable o barricas cuya vida útil es corta) a los que son sometidos hacen de los vinos mendocinos hoy, uno de los mejores vinos del mundo. Y esto no es tan solo una simple apreciación manchada de nacionalismo, sino una realidad que día a día va ganándole mercado a un grande de los vinos como lo es nuestra vecina República de Chile quien cuenta con la ventaja de estar instalado en el mercado internacional vitivinícola desde hace más de tres décadas.
Mendoza cuenta hoy con aproximadamente 900 bodegas entre grandes y pequeñas, algunas de tipo familiar, a lo largo de todo su territorio, algunas muy importantes como Norton en Luján de Cuyo, López en Maipú, Valentín Bianchi en San Rafael, Chandón en Agrelo, La Rosa, Salentein, Finca Flichman, Navarro Correas, Trapiche, Viniterra, Nerviani en Russell, Dto. de Maipú, Cavas de Don Arturo, esta última en el Valle de Lunlunta en el Dto. de Maipú, entre otras.
Justamente estas dos últimas bodegas abiertas al público y que son empresas familiares fueron las que hemos visitado, allí hemos degustado distintas variedades de vinos tintos: Malbec y Cavernet Sauvignon y de vinos blancos: Chardonnay. Este tipo de vino sirve también de principal materia prima para la elaboración de Champagne, porque "aunque ud. no lo crea", el Champagne (que no puede ser denominado así porque se trata justamente de una marca) es un vino más. Este también puede ser realizado por otras tipos de variedades de vinos blancos como el Pinot noir y Pinot Meunier. Las diferentes variedades de Champagne son Brut, Extra Brut, Sec, Demi sec estas variedades tienen relación justamente con el grado de presencia de azúcar en la elaboración de los mismos. También se encuentra la variedad Rose elaborada a partir de vinos rosados.
Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de bodegas, esta industria no constituye la principal actividad económica de Mendoza. La principal actividad económica de Mendoza es la industria petrólifera cuyos pozos de extracción principales se focalizan en la región de Luján de Cuyo y al sur en la zona de Malargûe.
Volviendo al tema de vinos notamos que en ambas bodegas tenían una capacidad instalada para realizar vinos que era muy superior a la producción realizada hoy en día. Esto es una constante en muchas bodegas mendocinas y se debe básicamente a las crisis que han pasado que los obligó a "achicarse" y cuando ya el panórama cambió y las exportaciones son un gran negocio redituable se comenzó a producir en vez de cantidad, calidad. Por esa razón por ejemplo las Bodegas Nerviani que data del año 1892 y es una de las más antiguas de Mendoza que tenía una capacidad instalada para generar 6 millones de litros hoy solo produce 160 mil de altisima calidad y que no van a ver seguramente en ninguna góndola ya que su producción enteramente está destinada a exportación.
1 comentario:
Son realmente muy buenos los vinos mendocinos... que envidia verlos tomar esos vinitos que acá a Baires no llegan nunca!!!!
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