Llegamos al último día en Puerto Deseado. Habían pasado tres días - dos noches - de nuestra llegada y queríamos aprovecharlo todo lo posible.
El día anterior habíamos definido el horario de salida de Puerto Deseado a Río Gallegos al comprar los pasajes a las 19:15 horas con la Empresa La Unión ($ 176,- transbordo en Caleta Olivia) . Teníamos dos posibilidades salir 4:15 horas o a las 19:15 horas. Nos inclinamos por la segunda opción.
Así fue que nuestro día comenzó temprano desayunando en el Hotel Los Olmos, para irnos luego del mismo con las mochilas a la terminal donde las dejaríamos en la oficina de la empresa para retirarlas luego antes de la salida.
Un hermoso día nos esperaba afuera, razón por la cual no bien dejamos las mochilas en la terminal nos despreocupamos de ellas y nos fuimos a pasear por la playa y disfrutar de la quietud, la soledad y el silencio de las costas de Puerto Deseado.
Es que Puerto Deseado nos invita al descanso junto a sus aguas frías, azules y profundas: un mar infinito con sus bulliciosas aves que van de uno a otro lado de la ría. Disfrutar descansando junto a la ría fue lo que elegimos para esta mañana en esta ciudad a la que poco a poco comenzábamos a despedirnos.
Por la tarde antes de encarar hacia la terminal nos fuimos al Museo Ferroviario que era lo último que nos faltaba conocer.
A las 16 horas puntualmente estábamos en la puerta del edificio de la estación de trenes para acceder a su interior. Allí fuimos recibidos por un par de ex trabajadores ferroviarios, jubilados de hace mucho tiempo atrás, que nos enseñaron sus instalaciones y nos obsequieron folletos y una revista.
Haciendo un poco de historia les comentamos que la obra de este ferrocarril fue llevada a cabo mediante la Ley de Fomento de los Territorios Nacionales, Ley 5559, por inspiración de Exequiel Ramos Mexía. Aquella Ley Nacional impulsó la construcción de la primera línea férrea en Santa Cruz y fue un proyecto sin dudas ambicioso en cuanto a sus fines (poblar la Patagonia).
El hermoso edificio de la estación sobresale entre las construcciones de la zona. Su belleza arquitéctonica, obra de picapiedreros yugoslavos que tallaron y coloraron piedra sobre piedra, puede entenderse al pensar que debía ser la cabecera de un importante ferrocarril.
La estación fue escenario del film "La Patagonia Rebelde" que reflejó la historias de las trágicas huelgas obreras de la década del 20.
Puerto Deseado tan sólo tenía 50 habitantes cuando se decidió llevar a cabo la obra del ferrocarril. Su primer explosión demográfica fue justamente con la puesta en marcha de la obra que la vió multiplicar por 13 la cantidad de habitantes.
Así fue como el 20 de Septiembre de 1909 la locomotora número 163 recorrió el primer kilómetro de la vía. Desde aquella época el ferrocarril fue sin dudas un motor de desarrollo muy importante para la zona: tranportaba pasajeros, lana, correspondencia, maquinarias, fue un elemento fundamental para el desarrollo de la actividad portuaria e incluso transportaba un elemento hasta hoy muy preciado por los Deseadenses: agua.
El proyecto del ferrocarril era hacer un ramal que uniera Puerto Deseado con San Carlos de Bariloche (Ferrocarril Deseado - Nahuel Huapi). De este ambicioso proyecto, que sin dudas hubiera provisto de un gran desarrollo a la región, sólo se llegó hasta Las Heras.
La falta de inversión, el deterioro del material rodante, la falta de interés de los sucesivos gobiernos han llevado a la decadencia del ferrocarril hasta que el 14 de Enero de 1978 fue clausurado.
Años de abandono y olvido pasaron hasta que un grupo de ex empleados del ferrocarril junto a familiares y vecinos llevaron a cabo la hermosa tarea de rescatar del olvido ese hermoso edificio, materiales, fotografías y diversos elementos que evocan los casi 70 años de actividad.
Aquí sus fotos...
Tras haber visto todas sus instalaciones nos quedamos un rato más hablando con los amigos ex ferroviarios y luego nos fuimos a la playa nuevamente para despedirnos de este maravilloso lugar de la Patagonia.
A las 19.15 horas salía el micro de Puerto Deseado y así concluía nuestra estadía allí.
Sin dudas Puerto Deseado ha sido un lugar maravilloso y esperamos que a los lectores de este blog les haya gustado tanto como a nosotros.
Más allá de las fotografías, creemos y animamos a que conozcan ese hermoso rincón de nuestra Patagonia.
Hasta la vuelta Puerto Deseado!!!