31 de marzo de 2012

LA HISTORIA DEL AZUFRE (Parte IV: Mina Julia)

Mientras ascendemos y las coladas de azufre nos dejan entrever un poco las instalaciones de Mina Julia y otro poco nos las oculta, se nos oprime el pecho y se nos anuda la garganta. Los sentimientos son difíciles de expresar ante tamaña belleza. Expresiones y adjetivos de todo tipo afloran de nuestras bocas y la cámara se dispone a disparar una y otra vez intentando dejar retratado algo que sin dudas no refleja la belleza en toda su dimensión.









Tras un largo periplo ascendiendo hasta los 5230 metros llegamos por fin a las abandonadas instalaciones de Mina Julia. Nos encontrábamos en el borde de la frontera de Argentina con Chile en esta parte del "techo de América" y frente a nosotros la magnificencia de la montaña y el abandono de lo que alguna vez fue el centro azufrero más grande de Argentina explotado por la Dirección General de Fabricaciones Militares con un sentido estratégico para la defensa y la producción nacional.
Hacia un lado se ve bien cerca el Cerro Estrella, hacia el otro en sentido contrario se pierde en el horizonte la línea que marca el cablecarril que iba hasta La Casualidad. Más allá, del lado contrario se pueden ver otros colosos de la cordillera como el Cerro Moño y el Volcán Azufre. Más allá del Volcán Azufre, ya en territorio Chileno, se ve un impresionante e hirviente yacimiento de azufre.

De Mina Julia a La Casualidad al fondo se aprecia el Salar de Río Grande.
Cerro Estrella 5450 metros. 
Volcán Azufre (limítrofe 5706 metros) a la derecha se ve el azufre hirviente (Chile)
Mucho he leído sobre Mina Julia e incluso sobre los conflictos limítrofes que se generaron en torno a esta  con Chile. En efecto, incluso había llegado a leer que producto de un acuerdo de límites en el año 1991 entre los presidentes de Argentina y Chile de ese entonces, Mina Julia había quedado del lado Chileno. A fin de desterrar cualquier tipo de dudas recurrí al completo soft para GPS marca Garmin de Viajeros Mapas el cual tiene relevado con sumo detalle caminos, huellas, accidentes geográficos de todo tipo y toda naturaleza.
Veamos un poco: 




La foto 1 se puede apreciar el área general, la foto 2 abarca el camino de La Casualidad a Mina Julia y la 3 Mina Julia, la finalización del camino, la Corrida de Cori (Cerro Estrella) que es limítrofe y el límite internacional. Tal como lo había leído sólo una parte de la ladera suroeste de la Corrida de Cori queda en el lado Chileno, el resto es íntegramente Argentino.
Por las dudas incluso he recurrido al soft de Google, Google Earth, quien con márgenes de errores groseros en detrimento de Argentina - corriendo la frontera internacional varios metros dentro del territorio nacional - plantea que las instalaciones abandonadas de Mina Julia se encuentran totalmente en Territorio Argentino.

Mapa general de la zona.

Mapa de la zona.

Mapa en detalle donde muestran las instalaciones de la Mina.

Detalle del lugar.

Detalle en donde muestra la línea fronteriza en la que Google presume que es la frontera. Claramente se puede apreciar que la línea se encuentra al este del filo cumbrero de modo tal que no está bien demarcada.

Distancia en la que he izado la bandera a uno de los postes de las instalaciones de Mina Julia (21 metros según Google Earth dentro de Territorio Argentino).
Ahora porque razón toda esta extensa explicación...
Paso a contarles un poco la historia. Al bajar de la camioneta, y con la emoción a cuestas de todos, saqué la Bandera Argentina y nos tomamos fotos en el lugar. Resulta que luego reaccioné que nos encontrábamos en la frontera y que sin GPS mediante podía estar en territorio Chileno. Nos dijimos "Uy no vaya a ser que después generemos un conflicto diplomático con estas fotos!!!" Le pregunto a Lorenzo y me afirma que aún nos encontrábamos en territorio Argentino pero siempre sobrevendría la duda de por cuantos metros.
Lo cierto es que con la herramienta del Google Earth medimos el lugar donde he izado la Bandera y me dió 21 metros en línea recta a la frontera, cosa que en principio es mucho más ya que no he visto ningún hito demarcatorio en esa zona. No exploramos donde se encuentra el hito demarcatorio, hay que tener en cuenta que la zona en época del conflicto que casi nos lleva a la guerra con Chile había sido minada del lado Chileno, no podíamos arriesgarnos a buscar un hito que simplemente no veíamos.  






Aún con la duda, nos fuimos a recorrer todas las instalaciones. Roslie no podía creer lo maravilloso que era este lugar. "Sin dudas este es el mejor lugar que he visto en las vacaciones junto al Campo de Piedra Pómez", expresó. La emoción nos hizo olvidar que estábamos a 5230 metros de altura, la mayor altura a la que nos hemos encontrado alguna vez desde que veraneamos juntos. Así fue que íbamos de un lado para el otro como locos...Locos por la Puna!!!.


Al fondo de la imagen podemos apreciar el Volcán limítrofe Azufre de 5706 metros de altitud. Según el Google Earth este volcán se encuentra del lado Chileno cuando en realidad se trata de un volcán limítrofe que a la vez también sirve de punto de partida de la línea fronteriza interprovincial de Catamarca y Salta. A la derecha del volcán puede advertirse azufre hirviente, el mismo si se encuentra en la porción Chilena del Volcán Azufre. 

La camioneta de Lorenzo.

Resto de un zapato de un minero.

Maquinaria abandonada.

¿A 21 metros de la frontera?. Yo creo que por lo menos son unos cuantos más...Google se equivoca!

En Mina Julia (Salta, Argentina)



Proseguimos nuestra exploración y caminamos hacia los restos de la antigua planta de concentración que había sido inaugurada en el año 1959 y fuera conocida como "La Altiva". Esta planta de concentración permitió un avance muy importante en la explotación de azufre ya que llegó a producir hasta 26000 toneladas al año en las década del 60-70 cuando en época previa a la estatización, en 1951, producía 17500 toneladas.








Desgraciadamente no queda casi nada de lo que alguna vez fue "La Altiva". Seguimos caminando mientras pensamos un poco acerca del pasado dorado que ha tenido este establecimiento que llegó a tener 1000 trabajadores en esta parte y 3000 más abajo en La Casualidad. La soledad es desgarradora y así fue que encontramos a Patricia sentada en la entrada de lo que fue una casa de la mina agradeciéndonos por haberla convencido de llegar hasta aquí y a la vez incrédula aún por lo que está viendo con sus propios ojos decir esto es impresionante y llorar. Puede resultar extraño lo que expresamos aquí pero no es poca la gente que ante este paisaje pueda permanecer indiferente en cuanto a sentimientos se refiera.


Roslie dialoga con Jean Claude, Patricia se acerca a ellos.








Por esta misma razón es difícil aún poder explicar y encasillar en adjetivos estos hermosos paisajes de Mina Julia. Los paisajes y la historia que encierra hacen de este lugar un marco sumamente atractivo que jamás podremos olvidar!!!


28 de marzo de 2012

LA HISTORIA DEL AZUFRE. (Parte III: En el Camino).


10.15 horas, abandonamos Caipe rumbo a Mina Julia. Para evitar el serpenteo permanente del camino asfaltado de Caipe hasta el empalme con la Ruta Provincial 163, es que tomamos una huella que corta camino entre las montañas. Poco a poco las figuras de la solitaria estación se van desvaneciendo en el paisaje y sólo se puede apreciar a lo lejos alguna señal ferroviaria y la traza de las vías como una herida en las montañas. Allí dejamos solitaria nuevamente a Caipe otra vez, la tercera desde el año 2009, la cuarta en lo que a mi - Axel - respecta.


Al llegar al empalme con la Ruta Provincial 163 que conduce a Socompa, seguimos por el camino asfaltado que nos conduce al Establecimiento de La Casualidad. Estaba previsto primero ir a Mina Julia ya que al hacerlo primero no debíamos temer por el frío al atardecer, ni por algún que otro imprevisto en el camino que nos impidiera llegar. Por esa razón fuimos directamente desde Caipe a Mina Julia y luego iríamos a La Casualidad. 
En todo el camino desde Caipe ya podía sentirse el característico olor a azufre que nos acompañaría de ahora en más.
La Ruta Provincial 27 en este tramo se encuentra asfaltada y el asfalto, que ha resistido los embates del clima de la Puna y el abandono durante más de tres décadas, se presenta en muy buen estado.  
Mientras tanto una sucesión de bellos paisajes con la presencia de cerros de diversos colores, escoria volcánica, salares, ojos de agua en los que se juntan algunas vicuñas, salares, el cielo absolutamente azulado y las montañas multicolores con azufre en el fondo conjugan un escenario que nos maravilla, nos deslumbra y nos enamora tanto como la primera vez. 



Una hora exacta después de nuestra partida de Caipe, llegamos al mirador del Salar de Río Grande. Allí a lo lejos puede divisarse como baja de la montaña una línea amarilla que marca el camino por donde bajaban las vagonetas que llevaban el mineral de Mina Julia a La Casualidad. El marco es espectacular y tanto Jean Claude como Patricia no paran de sacar fotos a todo esto que ven y que no pueden creer. 


Allí a lo lejos, en lo alto de la montaña, donde la misma se la ve furiosamente amarilla es hacia donde vamos. Ese lugar que sabrá de historias de sacrificios, de alegrías, de tristezas infinitas al tener que dejarlo todo, de ejercicio de soberanía y de conflictos con el vecino país.
Vamos apuntándole a la montaña y así es como llegamos al Establecimiento de La Casualidad el cual pasamos de largo para luego visitarlo. No obstante, no podíamos dejar de tomar algunas fotos de la entrada al lugar. Ya nada queda de esa entrada que pueden verse en fotos antiguas en donde un arco da la bienvenida con el nombre de Establecimiento Azufrero Salta. 





Seguimos mientras Jean Claude y Patricia se conmueven con las primera imágenes de La Casualidad, ese pueblo que la dictadura hizo desaparecer. Nos separan por camino 25 Km. hasta Mina Julia. En el mismo, una y otra vez nos encontraremos con la línea de azufre que señalaba el paso del cablecarril que el tiempo y el permanente saqueo se encargó de su triste destino.



Desde lejos se ve solo la escoria de azufre que iba derramando el cablecarril pero al acercarse uno puede ver en varios tramos los cables tensores de dos pulgadas de grosor tirados en la montaña. También pueden observarse líneas de electricidad que iban de La Casualidad a Mina Julia para abastecer a esta.


Mientras ascendemos un paisaje absolutamente deslumbrante viene hacia nuestras retinas una y otra vez. 



En un momento dado hacemos una pausa a nuestra montañas de azufre para poder disfrutar del auténtico coloso de la Puna: el Volcán Llullaillaco, esa auténtica mole sagrada de 6739 metros de altura que se erige frente a nosotros majestuosa e imponente. Nunca antes habíamos estado tan cerca. La emoción cala en los huesos al igual que el fresco viento de la Puna.



A partir de aquí nos acompañaría su inmensa silueta en una parte importante del camino. Sin dudas es difícil poder repartirse para sacarle fotos a toda la belleza que se encuentra a nuestro alrededor. No salimos de nuestro asombro frente a tamaña obra de la naturaleza y, a la vez, pienso y reflexiono acerca del contenido y la significancia de eso a lo que llamamos "hacer Patria" y como estos hombres y mujeres que trabajaban en Mina Julia o en La Casualidad hacían de ese postulado una realidad de todos y cada uno de sus días hasta que una dictadura los obligó a ese penoso exilio en su propia tierra. 
Estamos en una parte del "techo de América" acercándonos a la Cordillera de los Andes, camino al Cerro Estrella. La emoción bulle por nuestras venas y las expresiones de goce, silencios, asombro, alegría y tristeza se apoderan de nosotros. Los ojos se humedecen en algunos casos frente a tanta magnificencia, y en otros, como Patricia directamente dan rienda suelta a que una lágrima recorran sus mejillas. No se trata ni del viento, ni una basurita que moleste el ojo, es emoción en estado puro.



Nos acercamos y nos alejamos así es el camino serpenteante que nos lleva a Mina Julia. Estamos llegando a los 5000 metros de altitud sobre el nivel del mar pero ello no se nota en los organismos de ninguno de nosotros. Seguimos apuntándole al cielo y al Cerro Estrella con la camioneta de Lorenzo que maneja en silencio e hiper concentrado mientras suena música Andina en su MP3. 


Por momentos podemos advertir la presencia de las instalaciones de Mina Julia ubicada a 5230 metros sobre el nivel del mar, doscientos veinte metros menos que la cima del Cerro Estrella ubicado a 5450. Allí aparecen por momentos las siluetas de lo que alguna vez fue el establecimiento de extracción de azufre más grande de la República Argentina. Estamos llegando a uno de nuestros grandes objetivos del viaje, en el confín de nuestra frontera...Mina Julia.