17 de octubre de 2005

SALINAS GRANDES, EL MAR DEL BLANCO INFINITO.

Las Salinas Grandes en la Provincia de Jujuy nos invitaron a vivir un paisaje de ensueño, obligarnos a imaginarnos si es que estabámos en la tierra, si es que estábamos soñando, si es que era real!!!, un paisaje único en donde la naturaleza protagoniza uno de los escenarios más hermosos de la Tierra, en donde la soledad, la inmensidad, la desolación, el manto blanco de las salinas, los sentidos y las sensaciones de creer que uno está en la luna o en un verdadero desierto hacen de este lugar un lugar único, irrepetible y seguro un lugar que difícilmente las retinas y la memoria puedan olvidar.






CUESTA DE LIPAN.





La Cuesta de Lipan es un trazado maravilloso de la Ruta Nacional 52 que une Purmamarca con la Puna y más allá a Chile. Tuvimos la oportunidad de recorrerla en 4 ocasiones, todas ellas en formas diferentes: con sol radiante, con tormenta, con nubes bajas. Todas han tenido su encanto, más allá de que algunas por la falta de visibilidad me produjeron a mi (Axel) un poco de miedo por lo que podría llegar a pasar, pero la pericia de los choferes de micros que siempre andan por la zona es superadora de esos obstaculos de verano, por que supongo que de invierno las cosas son peores. Ese zig zag permanente de subida y bajada, el paisaje que en su camino regala, conforma a la Cuesta de Lipan en una de las cuestas más bellas de la Argentina. Los invitamos a disfrutar de estas fotos.

3 de octubre de 2005

PURMAMARCA: PAISAJES QUE ENAMORAN.












































No hay mejor título que pueda expresar la belleza única, incomparable, del cerro de los Siete Colores en Purmamarca. Es imposible dejar de verlos una y otra vez, es imposible olvidar tanto color, tanto encanto, pero así y todo Purmamarca tiene más para mostrarles al visitante: su iglesia de Santa Rosa de Lima, el viejo algarrobo del Cacique Viltipoco, el Paseo de los Colorados, su entrada por Ruta 52 franqueada por alamos, sauces y otros árboles, sus cerros, su feria, su gente.

HUMAHUACA, QUEBRADA, COLORES, VIDA, BELLEZA.















Llegar a Humahuaca es llegar a un lugar con mucha paz, con mucha belleza, es llegar a una ciudad con mucha vida y movimiento en donde los chicos se te acercan y te cuentan toda la historia del pueblo. De ello tenemos el grato recuerdo de Gustavito, un nene de 8 años que se sabía la historia de Humahuaca como ninguno y que además de cursar el primario está estudiando guia de turismo.

Humahuaca, lugar bello como pocos, sus callecitas casi sin vereda, su monumento a la Independencia, realmente imponente, se lo puede ver desde cualquier parte del pueblo, su iglesia y el cabildo con su reloj en donde San Francisco Solano saluda a los visitantes en el momento justo en que son las 12, su museo de arqueología, sus barrios, un lugar pequeño, pero grande a la vez, "bullicioso" como diría la anciana que nos comentaba que ella se mudó a Uquía por que Humahuaca ya era muy ruidoso, para nosotros realmente un lugar tranquilo, lleno de vida, movimiento, color, así es Humahuaca. Guardamos de él un muy grato recuerdo, seguramente en algún momento de nuestras vidas volveremos a visitar.




YAVI: CONTRASTES DE UNA PUNA VERDE Y UNA PUNA SECA.














A pocos kilómetros de La Quiaca por Ruta Provincial 5 se encuentra este hermoso pueblito que invita al descanso, a relajarse frente a su iglesia y mientras se descansa bajo la sombra de los frondosos árboles, disfrutar del canto de los pájaros como en ningún otro lugar.

Yavi es justamente eso... paz, armonia, contrastes y justamente de eso queríamos hablar en este blog, porque en pocos lugares se ha visto como en Yavi un verde tan intenso en el medio de la puna y un contraste tan brusco como el que existe dentro de la misma localidad.
Yavi hace de esto un lugar que difícilmente olvidemos pese al poco tiempo que hemos estado allí. Pueblo de Marqueses, pueblo de adobe y piedra, pueblo de contrastes y por que no decirlo también, pueblo paradísiaco en las entrañas de la tierra.



CERROS PINTADOS CON LA PALETA DEL PINTOR EN MAIMARA.

Cerros pintados con la "Paleta del Pintor" eso es lo que hay en Maimará, un pueblo unos kilómetros al sur de Tilcara, un pueblo que combina estos colores hermosos con la agricultura en sus valles, con el paseo de sus animales por sus senderos, con un lugar cuya infraestructura es la de un pueblo que quizo ser ciudad pero que la falta del tren se lo impidió. Estuvimos solo un rato, pero bastó ese rato para retratar en nuestra vista los multicolores cerros de Maimará que veníamos viendo en el camino desde la Posta de Hornillos, allí, subimos al cerro en donde está el Antigal de Hornillos. Finalizando nuestro recorrido, ya sobre la ruta, en la salida del pueblo de Maimará, los cerros se ven con las manchitas blancas de las tumbas de quienes allí vivieron alguna vez, en efecto el cementerio de Maimará dá aún un toque pintoresco a los cerros. Maimará por donde se la vea es siempre linda y sus cambiantes colores de la Paleta del Pintor no los olvidaremos.




TILCARA: CIUDAD DEL PUCARA.














Tilcara es ciudad, pueblo, paz, montañas, colores, paisajes, cultura, arqueología, vida... Tilcara seguramente es mucho más que todo esto pero es lo que ahora se nos viene a la mente decir. Sus montañas, su vista, su pucará, sus museos, su feria, su plaza, su iglesia, su gente, todo en una armonía increible, en una única unidad que la hace irrepetible en el mundo... Los invitamos a sentir, a gozar, a vivirla...




AL OESTE, EN EL PORTICO DE LOS ANDES... SUSQUES.














Al oeste, en el portico de los Andes, allí es donde se encuentra Susques, un lugar maravilloso, con gente maravillosa, un lugar que su camino depara una infinidad de paisajes que hace que ninguno sea un desperdicio a la vista, desde los colorados cerros de Purmamarca, la Cuesta de Lipan, la blanca inmensidad de las Salinas Grandes y el agreste paisaje de la Puna. Llegar a Susques fue como algo mágico, no solo son los paisajes que había en el camino, sino también por los que hay dentro y fuera de este pueblito de tres cuadras de largo, enmarcados por una prolija Av. San Martín que nace en la ruta y se pierde en su corto recorrido cuando se llega, un poco después, a la Iglesia, la plaza, la escuela y el hotel principal dentro del pueblo: la hostería "La Vicuñita", cuyos dueños ante el mal tiempo que tuvimos pusieron buena cara, porque su atención fue de lo mejor... Gladys, Gustavo (Flia. Contreras) a Uds. le dedicamos este blog.

Pero no queríamos dejar también de dedicar este Blog a esta gente que allí está haciendo Patria en este rinconcito pequeño de nuestro país, como así a toda la gente que vive en la Puna. Su sacrificio, su día a día en estos lares, merecen como menos de parte nuestra este homenaje. Por que allí es donde nos dimos cuenta de las superficialidades de las que uno se preocupa, por que a veces se habla al divino cohete cuando se dice que "sobran doctores", vaya uno a preguntarselo a esta gente a ver que les contestan. Quiero contar el caso de una mujer que viajó con nosotros se llamaba Florinda, ella vivía en un paraje cercano a las Salinas Grandes llamado Saladillo, en este lugar viven solo 6 familias de las cuales una de estas familias se encuentra ella sola junto a sus hijos y nos contaba "que a Saladillo no llegaba ningún turista por que es un pueblo triste", "que el cura viene algunas veces al año para oficiar misa y dar algunos sacramentos" y "que el doctor va al pueblo una vez al mes" si una vez al mes leyeron bien, o como el caso del guía de Abdón Castro Tolay que no estaba en el momento en que llegamos por que llevó a su madre a Susques al dentista o como la gran cantidad de mujeres que aparecían en el medio del camino con enormes bolsas que cargaban a más de 3000 metros de altura y que venían caminando vaya saber desde donde por que hasta donde daba la vista no se encontraba nada a los alrededores. Esas mismas personas que aparecían de la nada, cuando se bajaban se bajaban en la nada y vaya saber uno cuanto tenían que caminar, y vaya saber uno hasta donde iban. Entonces ese sacrificio, esa tenacidad que ellos tienen para poblar un lugar inhóspito, su heroísmo si se le puede decir no puede escapar a nuestra mirada, porque turismo es ver también las culturas, por eso fuimos a Susques el 23 de enero día en que se celebra sus fiestas patronales, es conocer también su gente, es no mirar al costado cuando se ve una cruda realidad. Para ellos este homenaje.


ABDON CASTRO TOLAY, EL LUGAR DE LAS BARRANCAS SIN MAR.














Esto es Barrancas, un paraje de una impresionante belleza que nunca olvidaremos.

Solo bastó un rato con estar allí en este distante paraje de la Puna Jujeña para recordarlo para siempre.
El pueblito es muy chico y solo es accesible a través de una ruta de ripio (la provincial 75). La iglesia es muy pobre y la fundación de este pueblo data de 1910. Los hijos del guía fueron los que nos llevaron hasta Barrancas, un lugar que por lo imponente de sus rocas nos muestra cuan pequeño somos. En dicho lugar están conservadas pinturas rupestres y petroglifos de animales y mapas dentro de los cuales se encuentran los más grandes de América. Por último, nos trepamos a una montaña para acceder a una cueva luego de pasar por desfiladero que dividía a la zona en dos y que generaba una especie de acantilado en el medio de la puna.




























TUMBAYA.














Tumbaya es un pueblito casi al comienzo de la Quebrada de Humahuaca, un lugar tranquilo cuya iglesia es muy bella que data del año 1796 y que en su entrada tiene un árbol que recuerda que allí se apostaron las fuerzas del Gral. Belgrano y que allí descanso este querido prócer bajo su sombra. Estuvimos poco pero es menester recordarla porque a ambos nos ha gustado paisajisticamente.


2 de octubre de 2005

SAN SALVADOR DE JUJUY, CAPITAL DE LA BELLEZA.

San Salvador de Jujuy, una ciudad bella, que conjuga la belleza de lo moderno con lo antiguo, calles prolijas, edificios históricos bien cuidados, una ciudad digna de conocer y disfrutar.
Estuvimos allí en dos oportunidades, en nuestros primeros días y en el último, una ciudad bella por donde se la vea: sus iglesias, sus monumentos, sus edificios, sus plazas y paseos, su casco histórico. Se dice que a Jujuy siempre se vuelve... nada más cerca de lo cierto.

Hasta pronto....