Emprendemos nuestro regreso empapados con las imágenes y emociones a flor de piel. Hemos visitado los confines de nuestra frontera y un lugar al que siempre soñamos llegar desde que conocimos Tolar Grande por primera vez en el año 2009. Las oportunidades y el tiempo lo negaron en dos ocasiones en lo que a mi respecta y una vez a Roslie, pero esta vez pudo ser.
Los 5230 metros sobre el nivel del mar no hicieron mella en nuestros organismos. "Estamos para el Macón, sentencié" a lo que Lorenzo afirmó que sí!
Vamos camino a Mina La Casualidad ese vieja conocida ciudad fantasma que ya visitamos en varias oportunidades pero esta vez la cosa era distinta: íbamos a hacerlo viniendo desde Mina Julia.
En el camino volvemos a apreciar el paisaje que vimos a la ida, pero también algunos otros detalles que no pudimos ver de acuerdo a las ubicaciones que veníamos teniendo.
Así es que pudimos observar una vez más el paisaje y también la desolación de un lugar increíble.
Seguimos bajando y mientras despunta ante nuestra vista el blanquecino paisaje del Salar de Río Grande encontramos la única torre del cablecarril que aún queda en pie.
También podemos advertir la presencia de un volcancito.
Pero sin lugar a dudas lo que más nos sorprende, lo que más nos atrapa es el magnífico paisaje del Salar de Río Grande y los restos de Mina La Casualidad que asoman desde lo alto.
Una vez más estábamos allí, en Mina La Casualidad, el pueblo que hizo desaparecer la dictadura y en ella continúa nuestra historia!!!.
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